El proyecto de Bravo
Murillo 252 se trata de una rehabilitación y cambio de uso de un edificio de
oficinas, en viviendas de un único dormitorio, con altos estándares de calidad.
El edificio tiene su fachada principal orientada al Oeste.
Se propuso una fachada móvil de lamas
verticales, orientables y abatibles, que pudiesen modular el fuerte soleamiento
del atardecer a gusto del usuario.
Las lamas construidas se componen de unos
bastidores abatibles que permiten la apertura completa del hueco.
Dentro de los
bastidores unas lamas verticales orientables que permiten tamizar la luz. La
fachada incorpora cierres de seguridad. El resultado es una fachada discreta y
vibrante, cambiante a lo largo del día.
En este proyecto el estudio de arquitectura eligió una
solución SINGULAR.