La propuesta de
reestructuración y ampliación de la Escuela Paul Valery en Menton se
caracteriza por una fuerte dualidad.
Se creó una unidad para aportar una continuidad espacial -vital para la
necesaria conexión entre edificios, a pesar de la diferencia de cotas-,
continuidad visual para proporcionar una verdadera identidad a la propiedad.
La
identidad de una piel única que se conseguirá a base de brise-soleils de
madera, entendido como un velo protector, tanto en los edificios existentes
como en las nuevas construcciones.
El material elegido en este caso por el estudio de arquitectura fue la celosía PMAD-150.